Ritter in Rüstung Gerahmtes Poster

Las armaduras de caballeros de la Edad Media eran muy sofisticadas y estaban hechas de una gran variedad de materiales. La armadura más común era el hierro, pero también se usaban el cobre, el bronce y el acero. Las armaduras eran muy pesadas y protegían al caballero de todos los tipos de armas, desde las espadas hasta las flechas.

Illustration generiert durch die künstliche Intelligenz von Rokos Basilisk. Unikat und aus einem Limited Edition Katalog. Verleihen Sie Ihren Räumen Persönlichkeit mit diesem gerahmten Poster, gedruckt auf dickem, stabilem mattem Papier. Der mattschwarze Rahmen verleiht einen Hauch von Eleganz.

• 1,9 cm Rahmen (0,75″) dickes Ayous-Holz aus nachwachsenden Wäldern
• Papierstärke: 0,26 Mm (10.3 Tausend)
•Briefbeschwerer: 189 g/m² (5,57 oz/y²)
• Licht
• Frontschutz aus Acryl
• Befestigungsmaterial im Lieferumfang enthalten
• US-Basisproduktkomponenten aus Japan und USA
• Komponenten des Basisprodukts in Europa aus Japan und Lettland

La armadura se dividía en varias partes: el casco, la coraza, las grebas, los guanteletes, las rodilleras y las espaldarillas. Cada una de estas partes estaba hecha de un material diferente y se usaba para proteger una parte específica del cuerpo.

El casco era la parte más importante de la armadura, ya que protegía la cabeza del caballero. La coraza cubría el torso y estaba hecha de una tela metálica llamada cuero. Las grebas eran unas placas metálicas que se colocaban sobre los pies y los muslos. Los guanteletes eran unos guantes de metal que se usaban para proteger las manos. Las rodilleras eran unas placas metálicas que se colocaban sobre las rodillas y las espaldarillas eran unas placas metálicas que se colocaban sobre los hombros.

La armadura se usaba con una capa de tela llamada gambesón, que se colocaba por debajo de la armadura para proteger la piel del caballero. También se usaban unos calzones de tela metálica llamados braies, que se colocaban por debajo de la armadura para proteger las piernas del caballero.

Las armaduras eran muy costosas y solo podían permitirselas los caballeros más ricos. Aber, a mediados de la Edad Media, el hierro se volvió más común y las armaduras se hicieron más baratas. Esto permitió que más personas pudieran permitirse una armadura.